Por qué estoy ‘volviendo a la oficina’ después de cinco años
Es vital para los high-performers recién graduados que se nutran de otros high performers y sus mentores
Adoro trabajar en mi casa. Puedo charlar con mi esposa, que también trabaja desde casa, y estar pendiente de los niños. Puedo escoger mi dieta, el horario en el que hago ejercicio y cuándo salgo a darle la vuelta a mis hijos al parque, o si bajo con ellos a la piscina del edificio a acompañarlos en su clase de natación.
Mis amigos saben que hago de todo para no salir de mi casa. Trato de viajar lo mínimo posible y casi siempre a las 5:00 pm estoy jugando con mis bebés hasta que los dormimos a las 7:00pm.
Sin embargo, tras cinco años de estar en remoto, este año empecé a construir 30X, y en ese proceso me empecé a percatar de una serie de externalidades negativas y fricciones con mi equipo de trabajo. En particular dos.
A veces hay gente que se queda atascada en tareas específicas sin que yo me dé cuenta.
En ocasiones la retroalimentación toma más tiempo en implementarse.
Lejos de ser micromanager, mientras construyo 30X creo haberme percatado de que construir una compañía de alto impacto implica reunirse y tener chance de resolver en 30 segundos lo que por Slack, WhatsApp u otros canales de comunicación tarda una eternidad.
Slack transmite fragmentos de información
En un entorno remoto, la información se transmite en paquetes programados (mensajes de Slack, llamadas de Zoom). En una oficina, la información se transmite continuamente por el aire. Escuchas una llamada de ventas y te das cuenta de que la presentación del producto es incorrecta. Vas y lo corriges al instante. Creo que esta “conciencia ambiental” permite a los equipos resolver problemas que ni siquiera sabían que existían. En una startup, el tiempo transcurrido entre la identificación de un problema y su solución debe ser prácticamente nulo.
En una oficina, cuando alguien pregunta algo mientras pasa por tu escritorio alcanzás a escuchar el tono, ver su cara y detectar, al cabo de segundos, qué tan urgente es ese task específico. En mi experiencia, los problemas complejos suelen requerir una comunicación de alto ancho de banda: matices, tono, lenguaje corporal y una pizarra. El teletrabajo filtra estos matices. Cuando estás en la oficina, puedes improvisar en un tablero durante 20 minutos y armar estrategia para la semana. Eso muy ineficiente hacer eso vía Zoom.
Confianza acelerada y seguridad psicológica
La confianza se construye en el día a día: salir a tomarse un tinto, hacer chistes, solucionar conflictos y momentos de alto estrés en tiempo real. He aprendido que la ejecución repetida y sostenida en el tiempo de estos momentos clave forjan seguridad sicológica para que un equipo asuma riesgos y admita sus fracasos rápidamente. Es como sucede con las relaciones de pareja a distancia: estas son transaccionales por naturaleza; las relaciones presenciales son relacionales. Las startups fracasan sin una confianza relacional profunda.



